Este es el único rincón de Internet donde no te vamos a presionar para que hagas más “cosas”, sino menos

La mayoría de emprendedores que conozco emprendieron para vivir mejor.

Pero se encuentran atrapados en una espiral peligrosa de trabajar mucho más de lo que quieren, haciendo cosas que ni saben hacer ni disfrutan, para conseguir unos resultados mucho peores de lo que soñaban cuando empezaron. 

MARCAS CON LAS QUE HEMOS TRABAJADO

Soy Esther Silván, especialista en Marketing Digital con +10 años de experiencia y creadora de The Minimal Project

El peor año de mi vida empezó cuando me propuse escalar mi negocio.

En ese momento, sentía que estaba preparada para crecer y me llenó de energía ese calambrazo de anticipación que sientes cuando empiezas algo nuevo que va a ser un reto, pero te ilusiona.

Pronto, entendí que no había una “fórmula mágica” para escalar y que el reto sería mayor de lo que había previsto. Aun así, estaba convencida de que tendría éxito.

Sin embargo, las cosas empezaron a complicarse. Rápido. 

Buscando soluciones para escalar, mal asesorada y confundida por el tsunami de tips del mundo online, empecé a vender productos de ticket bajo, pero la falta de foco, la cantidad de tareas pendientes para alimentar los diferentes canales y el poco margen de estos productos, hacían que, a pesar de trabajar más que nunca y tener un gran posicionamiento en mi industria, los números de la empresa apenas salieran.

Empecé a trabajar 12 horas al día, a ver cómo mi nivel de estrés se disparaba, a sacrificar mis fines de semana y, lo peor de todo, a dejar de lado todos mis hábitos de autocuidado. 

En poco tiempo, empecé a encontrarme muy mal. 

Al final, acabé aceptando que esa manera de trabajar no era sostenible. 
Que me había creído muchas mentiras del Mundo Online. 
Y que tenía que hacer cambios. 
Es más, pensé: “Si este es el precio del éxito, prefiero no tenerlo”. 

Empecé a cuestionarlo todo. 

Repasé los números de la empresa y vi que el 80% de mi facturación del año anterior venía de un solo producto, mi Mentoría High Ticket. 

Simplifiqué mi oferta con un único programa High Ticket y centré todos mis esfuerzos en venderlo y conseguir casos de éxito, utilizando solo LinkedIn, un formulario de Calendly y una sala de Zoom.

Gracias a recuperar el foco, liberé mi agenda de tareas inútiles y multipliqué x4 mis ventas en solo 30 días

Terminé todos estos cambios drásticos en mi empresa, a la vez que mi pareja y yo cerrábamos los últimos detalles de nuestra boda. El ramo, las luces, la decoración de la mesa, los detalles para los invitados… 

Con la mala suerte de que, 15 días antes de la boda, caí enferma, fruto del estrés. 

Y estando en la cama, con 40 de fiebre, sintiendo que me dolían hasta las pestañas y con la preocupación de si podría recuperarme a tiempo para disfrutar de uno de los días más importantes de mi vida…

Me prometí a mí misma que no volvería a estar así. 

La boda fue el antes y el después

El subidón de alegría, de conexión y de amor que sentí esos días me sirvió para recuperar la perspectiva.

Para entender que estamos jodidamente despistados si pasamos la mitad de nuestro tiempo intentando impresionar a desconocidos en Internet.

Y lo importante de la vida es otra cosa. Incluso para los emprendedores ambiciosos que aman su trabajo.

Escribí una nueva definición de éxito.

El verdadero éxito es la conexión

Contigo mismo, con las personas que quieres, con las cosas que disfrutas, con la belleza que te rodea.

Al fin y al cabo, si lo tienes todo, pero te sientes vacío, aislado y enfermo, ¿de qué demonios sirve? 

Así es cómo se grabó a fuego en mi mente un nuevo propósito, enfoque y filosofía para mi empresa: el Minimalismo Digital. Se trata de un Nuevo Enfoque Digital que prioriza la eficiencia y busca el máximo impacto, de la forma más simple y con el menor nivel de esfuerzo posible.

Gracias a esta nueva forma de emprender, ahora tengo unos resultados económicos extraordinarios y he podido llegar a donde muy pocos llegan, sin que la empresa devore mi vida, mi salud, mi tiempo libre.

Así es cómo nació The Minimal Project, donde ayudamos a otros emprendedores como tú a recorrer el mismo camino de escalar su negocio en internet, un poco más rápido, con menos errores y la mitad de sufrimiento. 

Te presento al equipo detrás de este proyecto

Anthony Cepeda

Automation
Engineer

Responsable de todas las herramientas, procesos y automatizaciones que hacen posible tener un Negocio Minimalista, que funciona con un nivel de esfuerzo humano muy pequeño. 

Begoña Sánchez

Ex directiva de RR. HH. y
Coach Ejecutiva y de Equipos

Acompaña a nuestros Mentees en procesos de coaching para dejar atrás la mentalidad de lucha y desbloquear su Mentalidad Estratégica.

Clarisse Uribe

Asistente de Dirección y
Community Manager

Es la persona encargada de gestionar el día a día, mantener despejada la agenda de Esther y que todo funcione en las Redes Sociales del Proyecto.

Y un equipo de 5 expertas de primer nivel que gestionan la publicidad, el copywriting, el diseño gráfico y el diseño web del proyecto. Porque una de las claves del Minimalismo es rodearse de los mejores expertos, que hagan funcionar las cosas por ti, para que tú puedas centrarte en dirigir tu empresa.

Aunque creas que sí, esto no va de nosotros…
Sino sobre ti

Si tienes un proyecto entre manos y sueñas con hacerlo crecer, pero no quieres perder el foco, ni abandonar tu zona de genialidad, ni disparar tu estrés, estás en el lugar correcto.

No va a ser fácil, pero tampoco imposible. 

Más de 350 freelance, emprendedores digitales y empresas de servicios B2B ya han escalado sus ventas gracias al Minimalismo Digital.

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